Retrato Anónimo

El Retrato es el género artístico históricamente más asociado al concepto de identidad. En ellos nuestra atención se centra en la mirada, en las facciones de los personajes retratados, en su pose... Son esos rasgos característicos lo que nos permiten reconocer y distinguir a sus protagonistas.
Pero yo me planteo, ¿puede un retrato sintetizar en una imagen la identidad de una persona?
Además el retrato es una construcción del artista y por lo tanto está subordinado a lo que él mismo quiera transmitir.
Me gusta trabajar con gente anónima, no sabemos si estos individuos son conscientes de estar siendo fotografiados; no hay tiempo para que se planteen una pose, una imagen que quieran dar sobre ellos mismos. Están inmersos en su cotidianidad y son ajenos a la cámara que les está captando

RETRATO

Hacia la configuración de una teoría sobre la IDENTIDAD

La definición del término de identidad en el María Moliner es la siguiente:
“1. Cualidad de idéntico. Relación entre cosas idénticas.
2 Mat. Igualdad que se verifica siempre cualquiera sea el valor de las variables que contiene.
3. Circunstancia de ser efectivamente una persona la que dice ser: “tendrás que demostrar tu identidad”.
4. Personalidad.
5. Identidad de persona. Derecho (Hecho de identificarse el heredero con el causante de la herencia en cuanto a los derechos y obligaciones ajenos a ella, salvo en el caso de beneficio de inventario)”.

El diccionario Corominas dice:
"derivado artificial de idem (igual) + entitas (entidad)"

Y por último la definicion de "idéntico" según el María Moliner:
"de idem + tico/a: completamente igual, equivalente, exacto, intercambiable, ser todo uno, unimismar"

Estas definiciones hacen especial hincapié en los aspectos más científicos del término, hablando de cuestiones jurídicas y matemáticas. Pero ahora me interesa profundizar sobre un significado más abstracto y subjetivo del término. Más unido al concepto de personalidad y singularidad que al de inclusión e identificación en patrones ya conocidos.

IDENTIDAD Y VIOLENCIA

La división de la población mundial por civilizaciones, religiones, razas, etc.. es un enfoque singularista de la identidad humana según el cual las personas somos únicamente miembros de un grupo.. esto supone un empequeñecimiento y es una buena manera de malinterpretar a casi todos los individuos del mundo.
En nuestra vida cotidiana somos miembros de una gran variedad de grupos y pertenecemos simultaneamente a todos ellos. Cada una de estas colectividades nos dan una identidad particular.
El mundo está formado por un universo de categorias diversas que conviven entre sí.
Sin embargo día a día nos vemos sometidos a un sin fin de sistemas de calificación que degradan lo que es común a la humanidad. Nos convertimos en prisioneros rígidamente encarcelados en pequeños contenedores de identidad, en vez de habitantes de un mundo amplio y plural.
Además con la idea de identidad única e inevitable se fomenta la violencia. La promoción de un sentido de identidad de un grupo de personas se puede convertir en una poderosa arma para tratar brutalmente a otro grupo. Ésto se debe al miedo y al rechazo provocados por la ilusión de una identidad única que no permite elección.
Es cierto que el sentido de identidad en ocasiones proporciona calidez en las relaciones con otros miembros del mismo colectivo, pero también provoca la exclusión del resto.